Última modificación: 2017-10-05
Resumen
En 1914, las grandes compañÃas petroleras de Europa y Estados Unidos se establecieron en Venezuela, donde permanecieron hasta 1976, cuando se nacionalizaron sus concesiones. Con el auge petrolero, el Estado modernizó la nación y la democratizó. En 1943, mediante la reforma petrolera, el Estado reguló más la actividad de las compañÃas extranjeras y aumentó su participación en las ganancias de la industria. Las compañÃas se plegaron a la nueva legislación, se alinearon con el nacionalismo moderado de las élites emergentes y se presentaron como indispensables para el progreso de la nación. Para esto, establecieron departamentos de relaciones públicas, programas de responsabilidad social, y programas fÃlmicos destinados a su propio personal y al público venezolano: el Comité FÃlmico de la Industria Petrolera (1947-1951), y las unidades fÃlmicas de la Shell (1952-1965) y la Creole (Standard Oil, 1952-1968). Revisaré esta producción fÃlmica en el marco de las relaciones entre compañÃas petroleras, nación y modernidad, desde la categorÃa de cine empresarial (industrial film o business film): pelÃculas no ficcionales de diversos géneros y subgéneros como el documental, el film educativo o el film publicitario, realizadas por encargo de organizaciones industriales, en una compleja constelación de prácticas organizacionales, tecnologÃas, medios, discursos y formas de conocimiento propias de la modernidad hegemónica occidental. Esto para argumentar la influencia de estas pelÃculas -y de la industria petrolera- en la construcción del imaginario social de Venezuela como una nación moderna.