Rodríguez-Cruz, Marta (ed.) (2021): Los Pueblos Indígenas del Abya Yala en el Siglo XXI. Un análisis multidimensional. Ediciones Abya Yala, 292 pp. ISBN: 9789942097637

Viteri Tassi, Akángau
https://orcid.org/0000-0002-6362-5046
Universidad Central del Ecuador, Ecuador

Año | Year: 2022

Volumen | Volume: 10

Número | Issue: 1

DOI: http://dx.doi.org/10.17502/mrcs.v9i1.465

Recibido | Received: 8-2-2022

Aceptado | Accepted: 1-3-2022

Primera página | First page: 149

Última página | Last page: 151

 

Palabras clave:

Key words:

Crítica del Libro: Los Pueblos Indígenas del Abya Yala en el Siglo XXI. Un análisis multidimensional

Los estudios sobre los pueblos indígenas del Abya Yala (América del Sur), sus dinámicas, su evolución organizacional, sus discursos, sus históricas luchas ¾en pie hasta el día de hoy¾ han sido ampliamente debatidos en la academia ecuatoriana, tanto por pensadores mestizos y mestizas, como por intelectuales de las diversas nacionalidades y pueblos originarios. Sin embargo, el racismo estructural es una constante que todavía tienen como principal obstáculo para su emancipación definitiva en todos los ámbitos de la vida social. Y es sobre esa base de ese racismo estructural que discrimina por etnia, clase y género, que los propios pueblos originarios se han plantado para hacer frente a la exclusión que han sufrido desde la invasión española. Esa lucha ha sido por la libre autodeterminación, la autonomía, el territorio, por la plurinacionalidad, por el Sumak Kawsay, por ser incluidos en la sociedad sin discriminación, reconociendo el pluralismo cultural que comprende una sociedad como la ecuatoriana; reconociendo sus formas de organización, sus propias métricas y dinámicas en aras de conformar un verdadero Estado Plurinacional. Es sobre ese conocimiento de la lucha de los pueblos originarios que se erige la obra "Los Pueblos Indígenas del Abya Yala en el Siglo XXI", editado por Marta Rodríguez-Cruz.

Desde sus primeras páginas, se aprecian los diversos abordajes sobre los pueblos indígenas que inauguran debates nuevos, a la vez que se retoman discusiones abandonadas e inacabadas que nos permiten profundizar la mirada sobre la realidad a la que las nacionalidades indígenas se enfrentan diariamente.

El compendio está compuesto por once capítulos distribuidos entre investigaciones concretas sobre la educación de los pueblos indígenas en el contexto de la pandemia de la COVID-19, artículos teóricos sobre su evolución organizativa, estudios respecto a políticas públicas con un supuesto enfoque hacia las nacionalidades, entre otros. Son 16 autores/as las que colaboran y son parte de la construcción de esta obra que, en sus diferentes abordajes, se complementan mutuamente; cada artículo o investigación nutre al siguiente.

Quienes contribuyen son: Marta Rodríguez-Cruz (editora), Nidia Arrobo-Rodas, Katy Machoa, Tuija Veintie, Johanna Hohenthal, Silvia Ordóñez, Diana Chávez Vargas, Inti Cartuche, Liliam Fiallo, Ana Martínez-Pérez, Mónica Navarro-Vásquez, Alliwa Yolanda-Pazmiño Perugachi, Jorge Daniel Vásquez, Jairo Gabriel Sánchez-Carrasco, Víctor Bretón Solo de Zaldivar y Philipp Altmann. Algo que destacar de entrada es que la mayoría de aportes son hechos por compañeras, ya que, incluso en el campo académico, las mujeres han sido históricamente marginadas por su condición de género. Asimismo, es grato encontrar aportes hechos por autores y autoras de pueblos originarios, quizá el elemento más importante en la construcción de la obra.

Así, nos encontramos con el primer capítulo escrito por Marta Rodríguez-Cruz, donde analiza “las consecuencias de la pandemia en el ámbito socio-educativo de los pueblos y nacionalidades indígenas de uno de los países latinoamericanos más afectados por la COVID-19: Ecuador” (Rodríguez-Cruz, 2021, p. 23)Ref1. El estudio se sostiene sobre un análisis crítico del programa “Aprendamos juntos en casa”, implementado por el Ministerio de Educación de Ecuador para todas las unidades educativas del país por motivo de la emergencia sanitaria. De igual forma, debate y demuestra cómo ese programa significó una agudización de la exclusión a la que los pueblos originarios estaban ya sometidos previo a la pandemia. Esto, a pesar de implementarse también la Educación Intercultural Bilingüe (EIB), puesto que la desigualdad digital se agrava más en las comunidades indígenas, la mayoría asentadas en zonas rurales con poca conectividad, situaciones socioeconómicas que impiden poseer los dispositivos tecnológicos para cumplir con el programa del ministerio, cuyo plan era el uso de “la televisión, la radio y otros medios informáticos…” (p. 27, 2021). Este capítulo expone un estudio minucioso que contempla los debates de la conectividad, tanto de estudiantes y docentes, el currículum de estudios, la participación de padres y madres en el proceso educativo, la salud física y mental, la violencia de género dentro de los hogares, y un largo etcétera. Todos, elementos que la autora expone como perpetuaciones de una exclusión sistemática que sufren los pueblos originarios.

El segundo capítulo comparte un estudio sobre La educación desde los territorios amazónicos en tiempos de pandemia, cuya autora principal es una indígena de la Confederación de Nacionalidades Indígenas de la Amazonía Ecuatoriana (CONFENIAE). El estudio “muestra las incompatibilidades entre las disposiciones estatales desde arriba (…) la marginalización en cuanto a conectividad y tecnología en territorios Shuar y Kichwa” (Machoa et al., 2021, p. 53). Allí sobre un universo de 14 Unidades Educativas Interculturales Bilingües (UEIB), se presentan datos de nueve de ellas, asentadas tanto en zonas rurales y urbanas de la amazónica ciudad de Puyo, en la provincia de Pastaza. Los datos que arroja la investigación evidencian la exclusión tanto digital como estructural, concluyendo que la educación virtual para las comunidades indígenas resulta inviable (p. 60), así como la falta de recursos para las UEIB se traducen a la ausencia de material educativo que los y las docentes puedan compartir con los y las estudiantes.

En el tercer capítulo, Philipp Altmann, Marta Rodríguez-Cruz y Silvia Ordóñez, proponen “un acercamiento teórico diferente, basado en los conceptos de inclusión y exclusión de la teoría de sistemas sociológica” (Altmann et al., 2021, p. 65), para analizar la situación de segregación. Explican que la idea principal es que “mientras que los pueblos indígenas son sistemáticamente excluidos, se pueden incluir a sí mismos en los ámbitos más relevantes de la sociedad (como política, economía, educación, derecho) a través de organizaciones autogestionadas” (pp. 65-6). Así, se pone especial énfasis en la historia de la organización del Movimiento Indígena que permitió su auto-inclusión en la política de Ecuador, así como en el sistema de EIB. De igual forma, cuenta con un aporte que permite entender el proceso organizativo de los pueblos indígenas de Perú.

Junto a la significativa discusión en la que se sumergen y que pone de manifiesto una exclusión sistémica, en ciertas partes del capítulo, sobre todo al adentrarse al análisis de la EIB, se evidencia que se interpone más la oposición política antes que la ‘objetividad’ científico-académica, lo cual puede nublar en cierto nivel la rigurosidad académica al abordar la EIB. Si bien la investigación hace un balance y una fuerte oposición política al gobierno de la Revolución Ciudadana y su política respecto a la EIB, es importante ampliar el contexto histórico sobre la EIB. El sistema de EIB, como bien menciona la introducción del artículo, existe previo a la política pública de Rafael Correa, así como también existían sus falencias y contradicciones. Es decir, hacer una valoración de la EIB solo desde la perspectiva y crítica a la política pública como tal, deja de lado contextos histórico-políticos que permitan la comprensión total del proceso que desembocó en la implementación de la Subsecretaría de Educación Intercultural Bilingüe.

El capítulo cuatro del libro presenta un debate novedoso y poco abordado dentro de la academia ecuatoriana. Bajo el título Modernidad y etinicidad en la América Latina contemporánea, Víctor Bretón debate, en cuatro apartados, el ciclo histórico partiendo desde el ‘desarrollo’ como utopía de la modernidad; los ciclos nacional-desarrollistas; aspectos del neoliberalismo y las políticas multiculturales como un espejismo de inserción de los pueblos indígenas al tren del desarrollo. Por último, expone experiencias recientes de Ecuador y Bolivia como ejemplos de ser los movimientos indígenas más potentes de la región. Lo llamativo de la posición de Bretón es su enfoque crítico y riguroso sobre los programas de cooperación internacional (ONG) y su rol e influencia colonizador dentro de las comunidades indígenas, postura difícil de encontrar en la academia ecuatoriana.

El quinto capítulo expone una investigación sobre el debate de la planificación territorial en la Amazonía, específicamente sobre la Planificación de la Ciudad Intercultural: una experiencia territorial amazónica. El estudio se centra sobre un asentamiento relativamente nuevo en el casco urbano de la ciudad de Puyo en la provincia de Pastaza en la antigua Hacienda Zulay. El asentamiento, como expone la investigación, se da sobre la lógica indígena de reclamar su territorio ancestral y, allí, la creación de la Ciudad Intercultural, respetando la autonomía y planes de vida los pueblos indígenas.

El sexto capítulo nos presenta una minuciosa y nutrida revisión del discurso del Movimiento Indígena ecuatoriano de la mano de Philipp Altmann. Este aporte es de vital importancia debido a que engloba los conceptos políticos principales del Movimiento Indígena: nacionalidad indígena, territorialidad, plurinacionalidad, interculturalidad y Alli o Sumak Kawsay” (Altmann, 2021, p. 151), cómo evolucionaron y se tradujeron en “demandas concretas y en propuestas globales y apelar a más actores dentro y fuera de la población indígena” (p. 164).

Inti Cartuche analiza en el séptimo capítulo cómo la idea y el concepto de la plurinacionalidad, uno de los pilares fundamentales del Movimiento Indígena, sirve para la transformación democrática de Ecuador. Analiza, desde su perspectiva, la capacidad descolonizadora del Estado, así como sus limitaciones en dicha transformación democrática, limitaciones que se presentan también a la hora de un cambio real en la realidad de los pueblos indígenas.

En el siguiente capítulo, Liliam Fiallo presenta un necesario debate que nos lleva al campo jurídico, específicamente, al pluralismo jurídico. Siempre bajo la crítica de cuán profunda es la aplicación del Estado Plurinacional como transformación democrática, la autora analiza cómo el pluralismo jurídico, plasmado en la Constitución de 2008, se ve limitado por la idea jurídica tradicional, hegemónica, que se resiste a respetar la jurisdicción indígena, esto es, la lógica indígena de aplicar su forma de justicia.

El capítulo nueve hace un análisis sobre Salud y educación con enfoque intercultural para pueblos y nacionalidades del Ecuador. Basados en una investigación etnográfica, los resultados de Ana Martínez y Jairo Sánchez demuestran cómo la ausencia de un enfoque intercultural en la formación de los y las profesionales de la salud y de la educación en general, desembocan en la dificultad de la aplicación de políticas públicas que representen e incluyan a los pueblos indígenas, así como en la vulneración de sus derechos.

En el penúltimo capítulo, Mónica Navarro y Jorge Daniel Vásquez, abordan el concepto de juventud indígena en el marco de la migración. La investigación se base sobre los estudios de caso de Ecuador y Bolivia, donde concluyen que el concepto de ‘juventud indígena’, como categoría emergente, se ata a las transformaciones de identidad étnica que provocan las migraciones. Dichos procesos, finalizan, “cuestionan los enfoques biológicos y del esencialismo étnico, que tiende a homogeneizar la juventud indígena” (Navarro-Vásquez et al., 2021, p. 274).

Finalmente, el capítulo once cierra el libro con el tema Políticas culturales: la producción musical y el discurso de la revitalización lingüística. Este colofón analiza las políticas culturales que de forma autónoma producen los pueblos kichwa de Otavalo y cómo las políticas del Estado entran en conflicto con las políticas culturales de los pueblos de Otavalo.

El aporte que ofrece este libro sobrepasa lo meramente científico y académico, pues el sentido social y político del mismo se sumerge en la necesidad de la emancipación política de los pueblos originarios. Además, la obra incorpora a la región amazónica de Ecuador, la región que, históricamente, más ha sufrido las exclusiones que se exponen en los diversos artículos e investigaciones que lo componen. El aporte, además, de hombres y mujeres indígenas hacen de este análisis fundamental para el estudio y comprensión de la visión de la realidad que tienen los pueblos originarios indígenas. Finalmente, la obra, como toda obra, posee ciertas limitaciones, una de las cuales es la falta de discusión sobre el concepto medular que engloba todas las luchas históricas de las nacionalidades indígenas: la construcción de la sociedad del Sumak Kawsay como un nuevo paradigma de vida, contrario a la idea del ‘buen salvaje’ de la democracia (neo) liberal capitalista

1) Rodríguez-Cruz, M. (Ed.) (2021). Los Pueblos Indígenas del Abya Yala en el Siglo XXI. Un análisis multidimensional. Abya Yala.